BOTOX
La toxina botulínica, es una proteína que mediante su inyección local produce relajación por parálisis transitoria en el musculo inyectado. Se aplica directamente en el grupo muscular que se pretende paralizar y es por este efecto que se transformó en el procedimiento de estética más realizado en todo el mundo.
La disfunción eréctil (DE) es un problema frecuente y grave que puede afectar a hombres de todas las edades. Afortunadamente, existen tratamientos para ayudar a las personas a superar esta afección y llevar una vida sexual sana.
Botox es el nombre comercial de la toxina botulínica, un tipo de neurotoxina producida por la bacteria Clostridium botulinum. Una forma purificada de esta neurotoxina se utiliza en tratamientos médicos y procedimientos cosméticos, incluido el tratamiento de la disfunción eréctil. Cuando se inyecta en el pene, el Botox relaja temporalmente los músculos lisos que rodean los vasos sanguíneos, lo que permite que fluya más sangre hacia el órgano y se produzca una erección con efectos a largo plazo de hasta 8 meses
Esto hace que el Botox sea especialmente beneficioso para los hombres que no pueden tomar determinados medicamentos debido a efectos secundarios adversos o contraindicaciones. Además, como las inyecciones de Botox requieren menos visitas a la consulta del médico que otros tratamientos como la cirugía o los implantes de pene, facilitan que los hombres obtengan ayuda sin interferir en su vida cotidiana.